Para 4 personas
- Spaghetti 350 g
- Huevos de corral 5
- Jamón ibérico cortado bien fino 125 g
- Cebolla pequeña 1 y cebollino
- Queso Parmesano rallado 60 g
- Vino blanco 50 ml
- Aceite de oliva virgen extra. Pimienta negra molida y sal
Cortar la cebolla en láminas finas. Calentar dos cucharadas de aceite en una sartén y sofreír la cebolla hasta que empiece a dorarse. Cortar una loncha de jamón en tiritas finas y añadirlo a la sartén. Añadir el vino blanco y dejar que se evapore.
Batir 1 huevo en un recipiente grande y añadir el queso, mezclamos bien. Cocer la pasta en abundante agua con sal durante el tiempo señalado en el paquete. Cuando esté cocida, la escurrirla y mezclarla con el sofrito y con el huevo. En el plato, colocar la pasta, espolvorear cebollino cortado, y colocar por encima el jamón y 1 yema de huevo en crudo por ración. Debe servirse muy caliente, para que al mezclar, el huevo se mezcle y se cueza ligeramente.